Buscando "eso"

Taira llegaba a Shirotsumi con su típica pose. Sus guitarras a cuestas en una funda a su espalda, su camiseta que decía a gritos ¡Rock!, el viento meciendo su cabellera y su dedo apuntando hacia cada una de las tiendas que veía a su paso, buscando algo en ellas con gran interés. Paseaba por las calles llenas de gente extravagante con abrigos de bisón, aquella ciudad era algo raro, una mezcla entre la mayor penuria y la mayor riqueza en un mismo lugar.

Este escenario sería algo perfecto para probar las nuevas habilidades de su Magic Lucille recién robada en un callejón (la cual estaba realmente dañada, dada la huída). Taira con su aire serio de siempre se subió en una de las estatuas que decoraban la calle, desenfundó a Magic Lucille y alzó un brazo mientras gritaba bajo la atenta mirada de todos :

- ¡Vamos todo el mundo, a bailar! - Tras esto daba un punteo a su guitarra con la mano derecha y poniendo la otra en los trastes comenzaba una melodía... Dance Riff.. Pensaba mientras una extraña melodía salía de aquella rara guitarra, rápidamente todos los ciudadanos que se encontraban a un radio de 5 metros y oyeran la melodía empezaron a bailar, sin importar que estaban haciendo o que les ocurría. Este evento atrajo a más curiosos que, en cuanto entraban en esa área, se ponían a bailar automáticamente.

Taira con los ojos cerrados, totalmente concentrado seguía dandole forma a la melodía, al parecer funcionaba, lo había conseguido. Y ahora busquemos eso... pensaba, aunque aún seguía tocando, el ambiente se animaba.

- Interesante habilidad...- Resonó una semilejana voz que se oia un poco por encima del melodioso escandalo producido por los acordes de la guitarra de Taira. La voz provenia del tejado de uno de los edificios más bajos de la calle, a un poco menos de una veintena de metros de donde se encontraba el guitarrista. En lo alto de la estructura, una figura de tamaño humano se podia diferenciar, sentado con las piernas cruzadas y apoyandose con la mano en la barbilla y observando el espectáculo con interés.

Rápidamente, aquel individuo se levantó de un salto y estiró con fuerza sus brazos hacia arriba. Un crujido surgió de su hombro y lentamente bajo los brazos. Estaba estirando. De un salto, bajó del tejado. cayendo firmemente al suelo y mirando al frente. Con una sonrisa miró al joven guitarrista y se aproximo a él con calma, andando tranquila mente y con ambos brazaos levantado, poniendo las manos en su nuca y y apoyando su cabeza en sus palmas.

- Eres el primer mago que veo desde hace tiempo...- Dijo con un tono optimista y amigable. Mientras, la gente cercana a Taira seguia bailando desenfrenadamente, lo cual hacia gracia al desconocido que se le habia presentado. - Mi nombre es Alexander...¿Tu eres...?- Dejó el joven la frase a medias en tono de pregunta, con tal de que el guitarrista le facilitara su nombre. Alexander detuvo su paso a unos 8 metros de donde el guitarrista se encontraba...Mientras se acercaba a él, se fijó en que solo bailaban la gente que tenia más cercana, lo cual le hizo sospechar acerca de un radio de acción o que el guitarrista no estaba empleando todo su poder.

Taira seguía concentrado en su música, hasta terminar la canción no se dio cuenta que un chico con pintas de Mago se acercaba desde la lejanía, terminando con el último acorde guardó rápidamente la guitarra en su funda situada en su espalda. La gente paró de bailar y al darse cuenta de lo que habían hecho volvieron a coger sus cosas (algunas por el suelo) y sonaba algún que otro aplauso por la actuación concebida.

Taira dio un salto bajando de la estatua, para estar a la misma altura de ese mago, que se presentó Alexander eh... murmuró mientras se acercaba a él a paso lento, la gente se dispersaba y todo volvía a la normalidad en aquel pueblo. Miró fijamente a aquel chico y dijo.

- Mi nombre es Taira Kuronetsu... Encantado, supongo. - Apoyaba una mano en su cadera mientras con una mano echaba su cabellera hacia atrás y observaba un poco alrededor apartando la vista por unos instantes del chico. Andaba tranquilamente hasta él mientras decía, esta vez cambiando su expresión seria por una más amigable y "de confianza".

- ¿Por dónde queda la Tienda de Objetos Mágicos? Llevo un rato buscándola. - Miraba de nuevo hacia los lados, estaba un poco perdido y cansado.

El muchacho de larga cabellera se presento con el nombre de Taira Kuronetsu, nombre que quedo grabado en la mente de Alexander al instante. Después de la amigable presentación de ambos magos, Taira preguntó a Alexander acerca de la ubicación de la Tienda de Magia de aquella ciudad. La expresión alegre de Alexander cambio por una mirada de duda e intrigante. Se rascó la nuca y volvió a sonreir con fuerza cerrando momentaneamente los ojos.

- Pues si te digo la verdad no tengo ni idea, jejeje...Estoy en Shirotsume Town de viaje...hago turismo, y aún no estoy seguro de como está estructurada la ciudad - Declaró Alexander, mostrando su poco conocimiento acerca de la ciudad.

Tras esto, Alexander cruzó los brazos, pensativo.

- Pero si no te importa, te acompañaré... Soy mago, al igual que tu, y no me vendria mal echarle un ojo a la tienda. Además, cuantro ojos buscan mejor que dos. - Dijo animado Alexander tras sus instantes de meditación.

Despues de decirle esto, el mago de atuendo amarillo comenzó a caminar hacia el lugar donde se encontraba el otro mago, y se le cruzo por delante, quedando a su espalda y siguiendo caminando, esperando a que Taira le siguiese en la busqueda de la tienda de magia.

- Y bueno...¿Buscas algo especial en la tienda? ¿Que te trajo hasta aqui?- Pregunto interesado mientras andaba.

Al oír las palabras del chico, Taira quedó un poco pensativo. ¿Quiere acompañarme? Bueno, allá él... Tampoco soy responsable de lo que vaya a suceder. pensaba mientras ofrecía una seria sonrisa y asentaba con la cabeza.

- Supongo que sí.. Yo también soy "turista"... jeje. - Una risa un poco falsa, la verdad esque Taira estaba aquí huyendo... Aún no sabía de quien, así que tampoco podía fiarse de nadie. Si intenta algo, le descubriré al instante. Pensó mientras adelantaba una pierna y empezaba a caminar, al rato el chico le preguntó varias cosas a lo que Taira giró la cabeza hacia atrás mirándole con una sonrisa y le señaló firmemente.

- Antes de que sigamos, quiero saber si eres de confianza, si me derrotas en un combate... Te responderé a esas preguntas. - Su aspecto era de confiado, rápidamente en sus manos apareció Magic Stratocaster, su primera guitarra y la única que no había conseguido por métodos fraudulentos. Si aquel tío era un espía se descubriría ahora.

Eríc relucía sus rojos ropajes por la gran ciudad de Shirotsume, era una ciudad bastante cálida y reconfortante. Esto le agradaba al joven mago, solo que su rostro no lo presentaba mucho que digamos. Pero de todos modos, el estaba en ese lugar para conseguir mas experiencia y conocimientos del mundo de la magia. Sus poderes eran extraños y poderosos, el podía comprobarlos siempre.

Espero encontrar algún lugar donde entrenar esta magia... -Pensaba el pelirrojo mientras levantaba su diestra y la observaba unos momentos, mientras hacia eso, una corriente eléctrica visible traspaso todo su antebrazo, desde el codo hasta su muñeca, para así luego cerrar y apretar su puño. Aun no controlaba demasiado bien esa magia pero debía hacerlo de alguna manera, era bastante fuerte cuando correspondía a luchar así que por ahora intentaría usarlo como beneficio en luchas cuerpo a cuerpo.

Eríc caminaba tranquilo por los callejones oscuros de la ciudad situada en el Reino de Fiore, cuando unos sujetos aparecieron delante de el sin previo aviso con una navaja en manos. El rostro del pelirrojo no mostró cambio, solo se inclino un poco su cabeza y pestañeo confundido...

¿Que están haciendo? No me dejan pasar...

Dijo mientras volvía su cabeza y el viento soplaba a travesó de sus ropajes, haciéndolos flamear viéndose todo pro con sus vestimentas rojas y su bolsa de equipaje en el hombro izquierdo.

Danos tu dinero, cabrón.

Fueron las ultimas palabras de los bandidos, estas le indicaron a Eríc las intenciones de los mismos y lo ultimo que se vio, fue a esas dos personas quemadas en el suelo, faltos de dientes y todos golpeados mientras el mago se iba del lugar para luego llegar a un lugar donde se veía solo a dos sujetos, nada que llamara mucho lo atención, pero cuando uno de ellos saco, o creó, una guitarra eléctrica desde sus manos que parecía una stratocaster, llamo la atención del pelirrojo, tanto para dejar su mochila a un costado y cruzar sus brazos para así apoyarse en la pared de espaldas, esperando ver como se desarrollaba la situación, quizás habría una pelea de magos.